Estamos llamadas a rechazar el racismo
2 de Junio de 2020
Women's Ordination Conference (Conferencia de Ordenación de las Mujeres) denuncia la supremacía blanca y la violencia sistémica del racismo. Manifestamos nuestro apoyo rotundo e inequívoco a todas aquellas personas marginadas, silenciadas y/o discriminadas, y trabajamos para transformar las estructuras opresivas de dominación, desigualdad, imperialismo y racismo. Denunciamos la violencia policial. Lamentamos y lloramos junto a las familias y comunidades, especialmente las comunidades afrodescendientes, que son testigos del asesinato de sus seres queridos en las calles de los Estados Unidos.
En este momento de nuestra historia, es necesario decir esas palabras, repetirlas, gritarlas, pero también es necesario hacer el trabajo.
En Women's Ordination Conference, estamos acostumbradas a asumirnos a nosotras mismas como parte de la solución a la desigualdad. Pero también queremos y debemos asegurarnos de manera proactiva de que nuestras palabras no sean solo palabras, no sean solo otra declaración o gráfica en Instagram, y que no solo hagan ruido. Debemos, de todo corazón, encarnar nuestro propio llamados de justicia. Debemos escuchar, educar, donar y actuar.
Reiteramos nuestro compromiso a continuar enfrentando con urgencia el tema de la supremacía blanca, la violencia y la opresión en nuestra iglesia, nuestra organización, nuestras comunidades y en nosotras mismas.
Volvemos a comprometernos a hacer la labor de ajuste de cuentas con nuestra historia y nuestro propio papel en la perpetuación de los privilegios, prejuicios y los sistemas de dominación que no solo menoscaban nuestra misión de igualdad, sino que violentan a las poblaciones racializadas (es decir, no blancas), y en particular a las afrodescendientes.
Volvemos a comprometernos con el trabajo de decir la verdad del feminismo interseccional que expone los fracasos y la violencia del feminismo blanco y nos negamos a perpetuarlo. Nos comprometemos a enfocar las experiencias, voces, rituales, imágenes y teologías de las mujeres racializadas (afrodescendientes y otras mujeres no blancas).
Nos comprometemos nuevamente a proporcionar a nuestro comité contra la opresión los recursos necesarios para que trabajen de manera efectiva y nos comprometemos a compartir su trabajo regularmente con nuestros miembros y seguidores.
Seguimos a Cristo, que no tuvo miedo de volcar las mesas en el Templo. Estamos empapadas por el Espíritu Santo, que renueva la faz de la tierra con viento y llamas de fuego. Creemos en un Dios que libera a las y los oprimidos. Nos lamentamos, nos arrepentimos y vamos a actuar.