Carta abierta de Women-Church Convergence para lxs votantes Católicxs y para todxs lxs votantes por Justicia en los Estados Unidos
/Les saludamos en medio de una pandemia global, una catástrofe económica y una emergencia moral. Somos mujeres que lideramos organizaciones y comunidades con raíces católicas. Nuestros corazones lamentan profundamente los muertos y los enfermos por Covid-19, así como el pico de desempleo, la incertidumbre fiscal, y especialmente el peso del racismo sistemático y la supremacía blanca que se han asegurado de que la gente de color sufra todos estos problemas en formas desproporcionadas.
Nuestras organizaciones están luchando para apoyar a los inmigrantes, garantizar justicia reproductiva, erradicar el racismo, ganar los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTIQ tanto en la Iglesia como en la sociedad, modelar una comunidad inclusiva y nutrir la ecología. La necesidad por acciones más allá de las palabras fueron lo que provocó esta misiva.
A medida que buscamos responder las preguntas complejas acerca de lo que se viene, nuestra mente colectiva se traslada a las elecciones de noviembre del 2020 en los Estados Unidos que tendrán repercusión a nivel mundial. Estas elecciones son la siguiente oportunidad que tenemos para detener la ola de injusticia y marcar el inicio de una nueva era de igualdad.
El voto es una responsabilidad sagrada que se ganó con sacrificio. Así que les pedimos que por favor VOTEN.
Permítannos aclarar y explicar cómo nosotras, como feministas progresistas Católicas, planeamos votar en las elecciones presidenciales de este año.
En primer lugar, votaremos con base en nuestra consciencia, y no en base a las directrices de nuestros líderes religiosos. Sabemos muy bien cómo votar y no necesitamos instrucción del clero masculino, especialmente de líderes institucionales de una jerarquía netamente integrada por hombres. Sus argumentos de que hablan en el nombre de todxs los Católixs son ficticios y además sospechosos cuando los usan para promover la agenda política que muchos Católicxs no compartimos y que de hecho encontramos ofensiva. Nosotras no apoyamos políticas partidistas en el nombre de nuestra religión.
En esta temporada, vimos los primeros intentos por ganar votantes Católicos cuando el actual presidente se reunió de manera telefónica con el Cardenal Timothy Dolan y cientos de otros oficiales Católicos que buscaban ayudas federales para las escuelas Católicas. Las Hermanas de St. Joseph of Carondolet, las Hermanas de Providence of Saint Mary-ofthe- Woods, y otras comunidades Católicas han dejado claro su fuerte desacuerdo con el efusivo elogio de Dolan hacia el Presidente. Prácticamente, nada acerca de las políticas de la administración actual, especialmente en términos de inmigración y raza, está remotamente relacionado con las enseñanzas sociales de la Iglesia Católica. Que cualquier clero Católico ofreciera elogios a manera de apoyo es completamente inaceptable. Una fuente de escándalo.
También discrepamos con la noción del los obispos Católicos en los Estados Unidos que cada problema, en este caso el aborto, es más importante que la agenda interseccional de los problemas de justicia. La justicia es una pieza con especial énfasis en las necesidades de los más marginados, especialmente de las mujeres y los niños que de ellas dependen.
Nos alegra que vivamos en un país donde los obispos pueden votar. Sin embargo, recalcamos que cada obispo tiene sólo un voto y éste representa sus puntos de vista individuales, y no los de la comunidad católica en sí. Nosotras, a su vez, votamos con base en nuestros valores. Rechazamos cualquier sugerencia que insinúa que los obispos hablan por la mayor parte de la comunidad católica y nos enfocaremos en las falsas afirmaciones que den lugar a cualquier confusión.
En segundo lugar, votaremos por una agenda de justicia escogiendo candidatos, desde Presidente hasta consejos escolares locales, que apoyen la igualdad económica, que desmantelen las prácticas políticas corruptas, que estén a favor de la inclusión de las comunidades marginadas de cualquier tipo en nuestra sociedad diversa, y que defiendan políticas migratorias generosas y acogedoras. Votaremos en contra de aquellos cuya codicia e intereses personales determinen sus puntos de vista políticos. Votaremos para derrotar a quienes rompan los tratados ecológicos, a quienes retiren apoyo financiero a organizaciones multinacionales que buscan una mejor atención médica y el desarme nuclear de todo el planeta y que ponen los intereses de los Estados Unidos por encima del bienestar de toda la humanidad. El coronavirus, el quiebre económico, y la vergüenza nacional de racismo y supremacía blanca se combinan para encender un momento nuevo de interés mundial: Nuestras vidas en común deben ser vividas justamente y en paz. Esto es lo que tratamos de encarnar esto cuando marcamos nuestros votos en las tarjetas.
Por último, votaremos y trabajaremos para asegurarnos que otros también pueden votar. Nos oponemos a todos los actos de supresión, a cada intento de limitar el voto, y a cualquier otra forma en que los votantes son privados de sus derechos civiles. Le insistimos a nuestros miembros a que se unan a los esfuerzos locales para invitar a todos a votar para que nuestra democracia pueda funcionar de manera efectiva. Le pondremos especial atención al derecho al voto de las personas racializadas, a aquellos que alguna vez estuvieron en prisión, a los que necesitan llegar a las urnas, y a los que necesitan ayuda con sus tarjeta de sufragio. Votar es nuestra más grande oportunidad para hacer cambios drásticos. Les repetimos, votaremos y trabajaremos para asegurarnos que otros puedan votar también.
Los invitamos a unirse con todos los que buscan moverse de la profunda desesperanza médica, económica y social que caracteriza a nuestro país en la actualidad, a las alturas del compartir humano y de la prosperidad colectiva. Los recibimos con brazos abiertos mientras trabajamos con humildad y al mismo tiempo con la confianza que surge de nuestra fe feminista católica, para ser co-creadores de un planeta saludable y de un orden social armonioso. Este es nuestro compromiso para Noviembre del 2020 y más allá. ¡Únetenos!
Miembros de Women-Church Converge que expidieron esta carta abierta:
A Critical Mass: Women Celebrating Eucharist
Association of Roman Catholic Women Priests
Catholics for Choice
Catholics for Choice Canada
Chicago Women-Church
Greater Cincinnati Women-Church
DignityUSA
Mary’s Pence
Roman Catholic Womenpriests - USA
San Francisco Bay Area Women-Church
Sisters Against Sexism (SAS)
South Eastern Pennsylvania Women’s Ordination Conference
Sunday’s Bread Inclusive Catholic Community
Women’s Alliance for Theology, Ethics and Ritual (WATER)
Fuente: https://www.women-churchconvergence.org/
Puede ver el artículo original en inglés haciendo click AQUÍ.