En el 2019 realizamos diez talleres que consistían en sesiones diseñadas para escuchar a las Latinas católicas en los EE.UU., un grupo históricamente marginado por razones de género, idioma, nacionalidad y origen tanto por la iglesia institucional como por la sociedad norteamericana. Al rededor de150 mujeres participaron en este proyecto y nos permitieron entender tanto sus luchas como el motivo de su silencio ante situaciones que, claramente, las incomodan y limitan tanto su experiencia espiritual dentro y fuera de la iglesia. Sus historias fueron contundentes y revelaron el impacto de crear espacios seguros para las mujeres que faciliten la construcción y el desarrollo de esta comunidad, desafiando a las normas religiosas que contribuyen a la violencia, el silenciamiento, la culpa y la vergüenza. Los testimonios de los participantes presentaron una visión íntima de un sistema global de opresión perpetuado por la iglesia Católica, y la fe radical requerida para transformarlo.